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El secreto arte de invitar a la Felicidad

En esta ocasión quisiera compartir contigo mi experiencia de como ha sido y ha ido evolucionando el concepto de Felicidad en mi vida. Probablemente, todos nos hemos planteado esta súper meta en la vida ser FELICES así con mayúscula, y es posible que nos hayamos convencido que al conseguir ciertos logros como una profesión, un buen trabajo, matrimonio, familia, hijos, buena salud, etc.… alcanzaríamos tan preciada meta. Y es factible que así haya sido pero que, finalmente, no fuera tan duradera como hubiéramos querido en el tiempo, tal vez porque estos logros también conllevaban su cuota de cansancio, tristeza, decepción, sacrificios.

Hace más de 15 años atrás, yo estaba en ese momento de la vida en que te comienzas a replantear el cómo quieres vivir. Y así como por arte de magia, sin siquiera buscarlo llegó a mi vida el Reiki (Energía Universal Vital) en apariencia tan simple, con unos sencillos principios filosóficos que junto con una simple técnica energética de imposición de manos me invitaba a reformularme esta búsqueda de la Felicidad. 

El Maestro Dr. Mikao Usui, el re- descubridor de este milenario sistema de sanación, decía que se podía a través del despertar espiritual conocer la verdad y encontrar la dicha plena, la Felicidad; pero también hacía notar que hay etapas que superar. En un comienzo se tiene un despertar intelectual guiado por la conciencia, es el entendimiento lo que está al mando pero ese no es el verdadero despertar. El verdadero despertar es la comprensión intuitiva que realiza el Alma, Ser superior (Shinga) y cómo se puede alcanzar este despertar... practicando y viviendo 5 sencillos principios que el Maestro Usui planteaba de la siguiente manera:

El secreto arte de invitar a la felicidad
La milagrosa medicina de todas las enfermedades:
Sólo por hoy no te preocupes.
Sólo por hoy, no te enojes.
Sólo por hoy, sé gentil con la gente y respeta a todo ser viviente.
Sólo por hoy, dedícate devotamente a tu trabajo.
Sólo por hoy, permanece lleno de gratitud.
Cada mañana y tarde, junta tus manos en una plegaria
Reza estas palabras a tu corazón y canta estas palabras con tu boca.

En un comienzo me dije a mi misma, pero esto es muy fácil!!!, suelo ser una persona que se ocupa, se hace cargo, no soy particularmente irritable, soy muy respetuosa, me encanta el trabajo que realizo y por lógica tengo mucho que agradecer. Pero cuando te haces consiente de estos principios y ejercitas la auto observación empiezas a darte cuenta que es muy fácil cuando todo está bajo tu control o funcionando como quieres, pero qué sucede cuándo no es así. Comencé a comprender que ponía fuera de mí a la Felicidad; mi felicidad dependía de acontecimientos externos, de situaciones, personas con las que me relacionaba. 

Empecé a tomar conciencia que la felicidad es un estado interior que tiene que ver con opciones y decisiones personales frente a la vida. Entendí que cada cosa que ocurre es producto de mis propias elecciones por lo tanto decidí hacerme responsable de mi propia felicidad y dejar de esperar que otros me hicieran felices, siendo este el mejor regalo que pude hacerles. Este ejercicio lo realizo a diario, un día a la vez me digo, Cecilia:

Sólo por hoy no te preocupes, ocúpate si corresponde que lo hagas, no asumas las responsabilidades de otros, deja que tu mente sabia y profunda te guie en la dirección correcta y pide ayuda si lo necesitas.Sólo por hoy no te enojes, no quieras controlar y dominar todo lo que ocurre.Sólo por hoy, se gentil con la gente y respeta todo ser viviente, especialmente a aquellos que no lo son conmigo, pero también recuerda ser amable y respetuosa contigo misma.Sólo por hoy dedícate devotamente a tu trabajo, ama lo que haces y por sobre todo realízalo con honestidadSólo por hoy, permanece llena de gratitud, se consciente de que todo lo que ocurre es lo mejor que te puede pasar, que todo es un regalo maravilloso aunque no venga envuelto en un hermoso papel, finalmente cada experiencia te ayuda a ser mejor persona.

Cuando, a través del tiempo, estos principios se convirtieron, gradualmente, en una forma de vivir. Aprendí a ser una persona capaz de amarse y perdonarse a sí misma y de esa manera amar genuinamente a los otros. Dejé de sentirme culpable por el pasado y ansiosa por el futuro porque comprendí que finalmente lo único que tengo es este tiempo presente, el pasado no lo puedo cambiar pero puedo aprender de él y mi futuro lo construyo hoy, aquí y ahora.

Cuando finalmente acepté que nadie te hace tal o cual cosa sino que soy yo la que decide como responder de tal o cual manera sentí que era yo la que tomaba las riendas de mi vida. Estoy de acuerdo en que existen situaciones, personas, acontecimientos que nos facilitan el camino como también pueden hacerlo verdaderamente arduo y desafiante, pero cuando logras aceptar esto en tu vida desde una posición de poder y no de víctima algo comienza a alivianarse dentro de ti, comienzas a viajar ligero, más sano en todos los ámbitos de tu ser, y realmente comienzas a disfrutar de la FELICIDAD con mayúscula y a comprender profundamente lo que es la GRATITUD también con mayúscula.

A mi me resulta esta fórmula para encontrar la Felicidad, ha habido altos y bajos en el camino, sin duda, pero cuando el camino se vuelve pedregoso recuerdo que es un día a la vez, y tal vez tú quieras integrar a tu vida este Secreto arte de invitar a la Felicidad, la milagrosa medicina de todas las enfermedades después de todo es SÓLO POR HOY.